Estudios culturales: "1670" es la primera representación paródica de la nobleza y el campesinado polacos.

Según la Dra. Violetta Wróblewska, estudiosa de cultura y folclorista, nunca se ha visto una representación tan paródica de la nobleza y el campesinado polaco como en la serie "1670". Todos son objeto de burla por igual, pero sin transgredir las reglas del buen gusto, añadió.
"1670" de Netflix es una comedia satírica ambientada en la Polonia del siglo XVII que ofrece un retrato exagerado de la vida de la nobleza y el campesinado , a la vez que aborda problemas sociales y políticos contemporáneos. El protagonista es un noble ambicioso cuyas aspiraciones chocan constantemente con la realidad, lo que le provoca divertidísimos reveses. La serie está dirigida por Maciej Buchwald y Kordian Kądziela, basada en un guion de Jakub Rużyłła. La segunda temporada se estrena el 17 de septiembre.
Al comentar la primera temporada de la serie, el interlocutor del PAP la valoró como "una caricatura alegre de la sociedad del pasado con claras referencias al presente".
La mayor ventaja de la serie es que, en realidad, no ofende a nadie, aunque también ridiculiza a todos, pero por igual: a la nobleza, a los campesinos, al clero y a los políticos. Los creadores de la serie no critican a nadie de forma directa, no profundizan en el fenómeno o el problema, y no transgreden las reglas del buen gusto. Incluso el contenido frívolo y obsceno se presenta de forma disimulada, sin rastro de literalidad», declaró la Dra. Violetta Wróblewska, investigadora de estudios culturales y folclorista, profesora de la Universidad Nicolás Copérnico de Toruń, en una entrevista con PAP.
El científico señaló que desde el principio el espectador recibe el mensaje de que el contenido de la serie debe tomarse con cautela, debido al carácter de "museo al aire libre" de la realidad mostrada.
Contrariamente a lo que parece, la serie se desarrolla en un espacio muy estrecho que recuerda a un museo al aire libre: se compone principalmente de una casa solariega, cabañas, una posada, y casi todo tiene techos de paja. Incluso si la escena transcurre en algún lugar del bosque cercano, junto a un río o un lago, sigue estando dentro de los límites de un espacio cerrado. Da la impresión de participar en una especie de recreación histórica. Creo que es esta convencionalidad, ese aire de museo al aire libre y la insularidad lo que atrae a los espectadores, porque inmediatamente sienten una sensación de distancia respecto a todo lo que se muestra —dijo—. Añadió que este efecto se acentúa aún más con la actuación, especialmente en las escenas donde los personajes se dirigen claramente al público, comentando lo que sucede en el plató.
El carácter de "museo al aire libre" de la serie también encaja con su carácter casi histórico. "Aquí no hay historia, así que no hay necesidad de verificar qué es cierto y qué no. Los hechos no importan cuando la esencia del asunto se reduce a la vida cotidiana en un lugar específico, una familia específica, vecinos específicos y una comunidad específica. Nos centramos en sus aventuras y conversaciones, así como en encontrar conexiones con la realidad, porque ahí reside una de las principales fuentes de la comedia", enfatizó el científico.
Violetta Wróblewska también destacó la notable "gran mezcolanza" de la serie, que se manifiesta no solo en el uso de diversas citas culturales, sino también de convenciones de programas de televisión, transmisiones de Internet y películas, como lo demuestra la aparición de elementos de programas de juegos, reality shows, discursos públicos y debates.
El formato es atractivo y, a la vez, reconocible para el espectador. La serie hace referencia a películas conocidas, fenómenos mediáticos, cultura y política. Jugamos con citas de diversas fuentes, épocas y entornos, lo que nos ofrece una visión humorística y completa de nuestra sociedad en diversos ámbitos de la vida. La serie también combina diversos calcos y estereotipos lingüísticos, todos ellos relativamente claros para el espectador, lo que garantiza una experiencia visual cómoda y la satisfacción de disfrutar reconociendo palabras prestadas. Este es el gran valor de la serie», afirmó el experto en estudios culturales.
La serie se basa en estereotipos, pero –como señala el investigador– universalmente reconocibles.
Los estereotipos nacionales son particularmente interesantes en este contexto. Ya en el siglo XVI, los europeos escribieron descripciones de naciones en latín, la "Descriptio Gentium", que popularizó los estereotipos de naciones individuales, en consonancia con el conocimiento imperante. Curiosamente, en el caso de los polacos, además del abuso del alcohol, también se nos atribuyó una tendencia a las peleas y las riñas. Y dado que la serie se ambienta en el siglo XVII, captura a la perfección estos rasgos estereotipados. Los personajes, independientemente de su origen, disfrutan bebiendo diversas bebidas y participando en riñas, que a veces terminan en duelos o peleas, pero a menudo sin un desenlace dramático. Los festines y las discusiones son más valorados que las peleas, explicó el investigador del folclore.
Según el experto, otra característica destacable de los personajes de la serie es su inteligencia, similar a muchos cuentos populares polacos.
Al mismo tiempo, añadió que, desde la perspectiva de su especialidad de investigación folclórica, el punto más débil de la serie es su "tratamiento muy superficial de la cultura campesina". "En realidad, los campesinos se han visto reducidos a personas que trabajan constantemente, pasan hambre, están sucios, se revuelcan en el barro, beben alcohol y son tontos. Echo de menos un trasfondo folclórico, que se manifiesta no solo en la representación de una vida cotidiana específica, sino también en el ámbito de los rituales y creencias, que oficialmente entraban en conflicto con la religiosidad, pero extraoficialmente ambos funcionaban con fluidez. Habría sido útil una dosis de superstición, figuras demoníacas como las brujas, elementos integrales no solo de la cultura campesina, sino también de la nobleza", afirmó la investigadora.
Por eso, espera que el tema de la segunda temporada, la fiesta de la cosecha, muestre más la cultura campesina, especialmente en el ámbito de los rituales.
Agnieszka Kliks-Pudlik (PAP)
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